Islandia. Solo el nombre ya evoca imágenes de paisajes irreales, donde la naturaleza parece haber dejado su huella más impresionante. Siempre había soñado con visitar este país, pero estar aquí supera cualquier expectativa que pudiera tener.
Desde el momento en que pisé suelo islandés, supe que estaba a punto de vivir una experiencia única. Todo, absolutamente todo, parece salido de otro mundo. Las montañas cubiertas de nieve, las cascadas que caen con fuerza imparable y las vastas llanuras volcánicas me han dejado sin palabras. Y eso es solo el comienzo.
Mi primera vez en un glaciar 😱
Entre las cosas más emocionantes de estos días está, sin duda, haber pisado un glaciar por primera vez. Imagínate: kilómetros de hielo puro, con tonos que varían entre el blanco más puro y el azul más intenso. Caminar por esa inmensidad me hizo sentir pequeñísima y, al mismo tiempo, parte de algo mucho más grande. Es una de esas experiencias que te dejan reflexionando sobre lo poderosa y majestuosa que puede ser la naturaleza.
El poder de los volcanes 🌋
Islandia también es tierra de fuego, literalmente. Ver un volcán activo es algo que no tiene comparación. Aunque en esta primera visita no he llegado a ver una erupción, la energía que emana de estas formaciones es palpable. Hay algo mágico y un poco intimidante en estar tan cerca de la fuerza que literalmente da forma al planeta.
Cascadas que parecen de otro planeta
Si hay algo que Islandia tiene en abundancia, son las cascadas. No puedo contar cuántas he visto ya, pero cada una es única y especial. Algunas caen desde alturas impresionantes, mientras que otras están rodeadas de paisajes verdes que parecen sacados de una postal. Cada vez que me encuentro con una, me quedo unos minutos simplemente admirándola, intentando absorber cada detalle.
La conexión con la naturaleza
Una de las cosas que más me ha sorprendido es lo fácil que es desconectar del mundo y conectar contigo misma en Islandia. Los paisajes no solo son visualmente impactantes, sino que también transmiten una paz increíble. Aquí no hay prisas, solo la oportunidad de perderte (en el mejor sentido) entre glaciares, campos de lava y playas de arena negra.
Esto es solo el comienzo… ¿Me acompañáis?
Sé que esta aventura apenas empieza, y no puedo esperar para descubrir más de este país mágico. Si alguna vez has soñado con un lugar donde el mundo parece detenerse y la naturaleza te deja sin aliento, Islandia debería estar en tu lista. Prometo seguir compartiendo cada paso de esta aventura, porque sé que aún queda mucho por descubrir.
¿Te animas a recorrer Islandia conmigo? 🇮🇸